Todos, o al menos casi todos, sabemos en qué consiste una baja laboral. Cuando un trabajador, ya sea autónomo o esté en plantilla de una empresa, cae enfermo o sufre un accidente que le impide trabajar de manera temporal se produce una incapacidad temporal, popularmente conocida como baja laboral.
En estos períodos de tiempo el individuo se ve afectado no solo física o psíquicamente, por enfermedad o accidente, sino que además ve cómo su capacidad económica se ve mermada debido a la disminución de sus ingresos y el mantenimiento de los gastos fijos.
Para compensar este desequilibrio económico existen los seguros de baja laboral que aportan una indemnización diaria durante el período que perdura la inactividad profesional. Esta aportación, además, es totalmente complementaria a la otorgada por la Seguridad Social.

¿Y si soy autónomo, qué?
Puede ser una pregunta que esté en la cabeza de muchos. Innumerables profesionales sanitarios tienen su clínica propia y compatibilizan el trabajo en lo público y en lo privado ¿qué ocurre entonces si un trabajador autónomo se encuentra de baja laboral?
Los trabajadores dados de alta en la Seguridad Social o en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos reciben en estos casos prestación por parte del Servicio Nacional de la Seguridad Social. Estos ingresos son inferiores a los que obtiene un profesional de manera habitual por ello y para compensar esa diferencia económica, que se produce durante una baja laboral, existen los seguros de baja laboral.
Seas autónomo o empleado un seguro de baja laboral es siempre la mejor opción ya que la indemnización diaria en caso de baja puede ser esencial para que no te afecte en tu día a día.
Te damos la solución…
En Uniteco Profesional y ABR tenemos la mejor solución para el colectivo sanitario. Un seguro de baja laboral que se adapta a las necesidades de estos profesionales y con coberturas y garantías creadas especialmente para los profesionales de la salud.
Este seguro además se personaliza a tus circunstancias para que puedas recibir la indemnización que más cuadre a tus necesidades ya sea por el número de guardias que pierdas o las consultas que no puedas realizar.
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