Uso habitual del chat y videotelefonía para consultas médicas

La salud digital se ha convertido en una realidad. Cada vez más personas se conectan en línea para verificar síntomas, obtener recetas electrónicas e incluso hacer videollamadas con médicos para consultar sobre enfermedades.
Una de las conclusiones del informe es que los perfiles de usuario son muy femeninos. El 58% de los usuarios de salud digital son mujeres. Además, son muy jóvenes, el 60% tienen menos de 35 años. Y la mayoría tiene estudios universitarios.
Según Pedro Díaz Yuste, director general de Savia, esta imagen está muy relacionada con el estilo de vida. “Muchas veces son personas con una vida profesional y personal ajetreada que hacen muchas cosas pero no tienen mucho tiempo, poder chatear o hacer videollamadas con los profesionales de la salud les resulta muy cómodo porque ahorran tiempo”, él explicó.
El 58% de los encuestados explicó que eligió este servicio “por el ahorro en tiempo de espera y gestión de programas”. El 57% “son capaces de gestionar trámites médicos en cualquier momento sin tener que desplazarse”.
¿Qué tipo de servicio acepta?
- Analítica. La app de Seguros y Servicios Sanitarios permite acceder de forma rápida y sencilla a los resultados de las pruebas diagnósticas sin necesidad de desplazarse a ninguna clínica o centro de salud. Ahorre tiempo y trámites muy valorados por los usuarios. Asimismo, puede ingresar un historial médico o consultar una receta electrónica.
- Videoconsulta. Cada vez son más las compañías de seguros (y algunos servicios sanitarios comunitarios autónomos) que permiten contactar con un profesional sanitario y establecer una videollamada con él desde el móvil. El sistema no es apto para ninguna condición médica, pero puede ser muy práctico y eficaz para consultas sencillas de pediatría o dermatología, o para el seguimiento de la recuperación tras una fractura. La opción de chatear con médicos a través de aplicaciones específicas también ha comenzado a expandirse.
- Diagnóstico. Otro servicio que empieza a ganar popularidad es la posibilidad de realizar un prediagnóstico a distancia. Con apps móviles que analizan nuestros rostros (color, frecuencia cardíaca aparente, signos de estrés), las opciones más sofisticadas disponibles a través de dispositivos portátiles (como pulseras que miden pasos y frecuencia cardíaca), se abren las posibilidades que la tecnología puede permitir para el diagnóstico a distancia. Por lo general, son evaluaciones preventivas, y cuando desaparecen los signos de alarma, debe consultar a un médico para confirmar el diagnóstico.
«La crisis del Covid-19 ha acelerado esta tendencia. Muchos médicos y pacientes están viendo la utilidad de este modelo. En vez de ir a urgencias un sábado por la tarde cuando tu hijo tiene unas décimas de fiebre, puedes ir al doctor, termina apreciando claramente el servicio».